¿Cuantos tropiezos hacen falta
para ponerse en buen camino ya?
Está resonando esa pregunta en mi ser,
porque sé que es para adelante,
y no se a dónde me lleva.
Se me curva la existencia cuando hoy,
me fallan las fuerzas,
se derrumban mis empalizadas defensivas,
arden las atalayas del corazón.
Se revuelve mi cuerpo y mi mente.
gritan estrellas y navíos.
Lucho encarnizadamente en mi interior,
que las batallas siguen ahí, esta vez con las espadas rotas
y los cuchillos en el costado.
¿cuando llegará la tregua?
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