sentado

Sentarte frente a tu soledad
y recitar poemas que nunca serán escritos.
Acomodarte en tu trozo de cielo gris,
y contarte los secretos de la semana.
Abrazar tu corazón y prometerle que nunca le vas a fallar.

iluminar

Algunos esperan su momento, 

el adecuado, el correcto, el óptimo,

lo que se supone que tiene que ser.

Yo hoy abro los ojos a la luz, 

me pongo a mirar cerca del cristal.

¡Qué difícil es contemplar a través de un filtro!

Comprendo entonces que el momento es,

simplemente, sin ahora, mañana o ayer.

Parece que el tiempo no pase,

y es verdad: siempre es el mismo momento.

camino

Porque todo está hecho de la misma pasta,
te veo en cada esquina, bajo cada baldosa,
detrás de cada segundo, encima de las nubes.

Estás presente en cada centímetro de su aliento,
en todos los pliegues del cuerpo,
en cada árbol y en las casas.
Escondido y acechando,
durmiendo al cielo vivo,
cuestionando cada paso que da.

Vuelve a realizar su baile circular,
se prepara, toma aliento y fuerzas y deja que la vida se repita.
Retorna a casa siempre por el mismo camino,
piensa las mismas palabras y sueña con las mismas poesías.

Ahora soy piedra y me he puesto en su camino.

Posado en la rama

Se posó cerca del abismo,
a oler el viento,
con la esperanza de reír.
Empezó a cantar quedo,
como si le faltara el aliento.

Y sonó fuerte en el valle,
vaya que si,
llegó hasta los más perdidos rincones.
El eco se regodeaba de placer,
repitiendo como de una lección se tratara.

Ella le oyó -naturalmente-
y no pudo evitar querer tenerlo a su lado.

Se escuchaban, y nunca,
por muy grande que fuera su deseo,
se lograban siquiera encontrar.

Elevar

Con una mirada llena de chispas de ilusión,
Con los bolsillos llenos de arena y piedras,
Alejado de los mecanismos y cables pelados,
Enraizado con la tierra,
Miro su vino fresco y carnoso,
Solo soltar y aceptar.

Aún

Has aprendido a distinguir los besos,
a saber sentir lo que te nace en el interior.
Y aún sigues esperándola.

Sin más

Y así sin más,
sin hacer nada,
quedándose las ganas,
comienza otro cuento.
Sin ganar, sin perder y sin moraleja.
Como las canciones de los Ramones.
1,2,3 Go!

Silencio

Silencio.
Del bueno.
Genérico.
Sin más adornos.
Puro,
como las olas.